domingo, 26 de mayo de 2013

Capítulo 22: Papá

Mis ojos se llenan de lágrimas y mi madre no está conmigo. Me quedo quieta, muy quieta, demasiado quieta. No me muevo hasta que pasan por lo menos dos horas. Llega mi madre, no me muevo, me besa y me dice: "Tranquila, pequeña, sonríe por él." No contesto, no puedo, mi cuerpo está totalmente inmóvil. Ni si quiera el agua que está en mis ojos brota en forma de lágrimas por mis mejillas. Al cabo de tiempo logro sentarme en la misma silla en la que estaba antes de que me sacaran de la sala. Me siento y agarro la sabana en la cuál estaba la mano de mi padre. Lloro sin cesar y cuando me doy cuenta estoy dormida encima de la cama donde mi padre vivió sus últimos días. 

-Señorita, perdone, Señorita podría irse a la sala de espera. Tenemos que ocupar esta cama

Me levanto, y camino hacia el pasillo, me limpio las últimas lágrimas y voy a casa. Al llegar a casa me visto de negro, un vestido y cojo las gafas de sol. Llego rápidamente al funeral, ya que no quería estar en el tanatorio. Me abrazo a Natalie.

-Se fuerte, por él.- Me susurra ella.

Sólo lloro, y no paro de llorar.

Los siguientes días no voy al instituto, llega el día del baile, me levanto y me ducho, me maquillo y me visto. Un moño de lado y maquillaje fino. 

-Papá, espero que estés siempre ahí.

Es la primera vez que le digo algo a mi padre desde que murió. Sonrío en vez de llorar y bajo las escaleras. Mi madre está en el salón, leyendo un libro de enfermería para el nuevo máster. 

-Sophie... estás preciosa, mi niña.- Dice llorando.- Tu padre hubiese estado orgulloso, lo sabes, Sophie.

Abrazo a mi madre, mi hermana sale de su cuarto y al bajar las escaleras llega corriendo y se abraza a nosotras.

-Soph, me gustaría ser como tú.- Me dice ella sonriendo.

-No, ya me gustaría ser como tu, princesa.

Le abrazo y le beso en la frente. El timbre toca y mi madre abre la puerta.

-¡Alex! Estás precioso, que duda cabe.- Dice mi madre dándole dos besos.

-Gracias, Ann, pero más guapa debe de estar su hija, ¿no?- Mi madre sonríe y yo salgo del salón.- Mi vida, estás preciosa...- Me dice acercándose, me abraza y me besa.

-Poneos juntos, os haré una foto, cielos.

Alex y yo nos acercamos y mi madre nos hace dos fotos. Nos despedimos y nos vamos, al llegar a la fiesta saludo a mis amigas.

-Soph, estás preciosa... Estás increíble.- Me dice mi mejor amiga.

-Oh eso tú y lo sabes, ¿con quién has venido?

-Con... mm... Nick.

-¡TÚ ERES TONTA!- Le digo gritando.- Después de que te utilizase, vas tu y caes rendida a sus pies. Muy lista no eres...

-Le quiero.- Consigue decir por lo bajo. Abrazo a mi mejor amiga y se va a bailar.

Pasamos la noche riendo, besándonos, abrazándonos, bailando, sonriendo y bebiendo.

Unos toques al micrófono.- ¿Hola?, Un segundito, ha llegado el momento que hemos estado esperando, ahora anunciaremos a la reina y el rey del baile.- Una pequeña pausa mientras abre un sobre.- El rey es: Brandon Parker. Y la reina: Sophie Skyes.

Un foco me ilumina, subo al escenario y me ponen una corona en la cabeza y un ramo de flores. Brandon me da un beso en la mejilla y me sonríe, me abraza y nos hacen una foto. Al bajar Alex está enfadado.

-Eh, tú, no te enfades mi vida.- Le beso y él sonríe.

La fiesta se acaba y me lleva a casa. Al llegar mi hermana está en mi cuarto metida en mi cama.

-Sophie, tenemos que decidir. ¿Nos vamos o no?