-Vamos Nat, muévete.- Le digo llorando.
Ella reacciona al tiempo y sale de la casa. En el camino mi hermana me comienza a contar lo sucedido. Sus ojos negros carbón están fuera de sí.
-Estaba en el bar a las siete y media y quería llegar a casa temprano, había ido con Josh y él me dijo de ir a su casa, me echó algo en la bebida y no recuerdo nada más. Sólo se que me desperté tirada en el suelo completamente desnuda y al rato encontré mi vestido y mi ropa interior con una nota de él que ponía: Eh, nena, me he ido, igual no llegas a leer esto. Pero bueno que estas encerrada y que no intentes escapar. Has estado muy bien. - Termina de leer la nota con lágrimas en los ojos, y yo también.- Sólo se me ocurrió enviarte WhatsApps, Soph. Pero no contestabas.- Dice abrazándome.
No contesto y Nat tampoco. Veo como mi mejor amiga solloza por lo bajo, ella no es de llorar aunque yo sí. Abrazo a mi hermana con fuerza, sé que lo necesita. Llegamos a casa y veo a mi madre igual que como la dejamos hace una hora. Sonríe al ver a Molly pero su gesto cambia al ver como viene.
-Mi pequeña... ¿qué te han echo?- Dice mi madre acercándose lentamente.
-Mamá, déjala, no ha tenido un buen día. Mañana te lo contará ella sólo necesita descansar.- Le digo mientras le doy un beso en la mejilla y subo a Molly a su habitación.
Por el ruido mi madre se ha ido a dormir, y de mi padre no sé nada. Arropo a mi hermana y me cuenta todo aún más detalladamente. Noto como cada punzada de dolor recorre cada parte de mi cuerpo al imaginarme a mi hermana en esas circunstancias. Se acerca a mí lentamente.
-Soph.- Me dice al oído como una niña que le pide algo a su hermana en total secreto.
-Dime Moll.- Le contesto de la misma manera para seguirle el juego.
-Prométeme que me vas a ayudar y que ahora me vas a dejar sola. Lo necesito.- Me dice abrazándome.
-No lo dudes, enana. Cualquier cosa me hablar por Whats y vengo.- Le digo a la vez que le doy un beso en la frente y salgo de la habitación.
Nada más salir de su tan rosa y estridente habitación y antes de entrar a la mía comienzo a oír sus llantos. Tan bajo como puede hacerlos. Entro en mi habitación antes de cualquier impulso me obligue a entrar allí o ir a buscar al cabrón que le hizo eso.
-¿Qué pasó?- Dice Polina nerviosa y con acento de su país. Polonia. Siempre me hizo gracia como habla, y también como habla Nicole y Poppy. Ellas son hermanas y vinieron de Australia hará dos años, son algo así como mis primas, pero es difícil de explicar.
-La han violado.- Contesto con lágrimas en los ojos.- O por lo menos eso aparenta su cuerpo.- Digo sentándome en la cama.
-¡Dios! ¡Que hijo de puta!- Exclama Alejandra sin poder alterarse como de costumbre.
Natalie sigue en estado de shock esto le ha afectado demasiado, su cara está pálida y sigue muy quieta. Pol empieza a hablar en polaco diciendo todo tipos de tacos. Y yo simplemente me tumbo en la cama, abrazada a mis amigas e intentado dormir sin llorar.
Al día siguiente todo está muy tranquilo, me despierto y veo a mi hermana entre Nat y yo. Se agarra a mi como su última esperanza. Despierto a todas y cada una de mis amigas: Pol, Ale, Nat y RoRo. Mi hermana se despierta me da un beso y vuelve a su cuarto. Al rato oigo el timbre. Bajo a abrir ya que mi madre sigue durmiendo y las chicas están desayunando. Abro la puerta y me encuentro con Alice, Poppy, Nicole e Ián.
-¿Está bien? Nos hemos enterado hoy, nos despertamos y sonó el teléfono enseguida mi madre vino y nos lo contó.- Dice Poppy hablando tan rápido como siempre. La razón de su nombre tan poco inglés, es que su madre y la mía son Alemanas y es un nombre típico de allí. Por eso decimos que somos como "primas".
-Está en su habitación, hoy tengo que ir a la policía. Esto no ha sido normal.- Digo triste.
-Eh, fea, ¿estás bien? Tienes que estar bien porque si no saco las escopetas y los rifes y ¡ui ui!- Comienza Nicole a decir riendo.
Me saca una sonrisa, como siempre. Les abrazo y les invito a pasar. Mi madre se ha levantado y ha subido al cuarto de mi hermana. Supongo que se lo contará. Exacto, al poco tiempo sale vestida de allí con mi hermana de la mano. Me da un beso en la frente.
-Nos vamos a comisaría,¿vale?-Me dice ella a la vez que abre la puerta y mi hermana sale por ella.- Pasaoslo bien.- Dice cerrando la puerta de casa.
Cuento la historia y pasa lo mismo que la noche pasada, todo tipo de insultos. Me intento abstraer y desayunar.
-Bueno,¿volvemos a la playa y así desconectas?- Dice Ián un poco más alegre que yo.
-Sí.- Contestan todos a la vez.- Te vendrá bien.- Dice Alejandra.- Ven o te rapto.- Contesta Polina con su tan gracioso acento.
Acepto y nos preparamos. Tan rápido como acabo miro el móvil y preparo los bocadillos. Todo listo. Bajamos a bajo y está la furgoneta hipster con los chicos dentro. Alex y Brandon hablan en bajo cuando entramos.
-Hii!- Digo al entrar.
Todos contestan sin mencionar el tema. Una hora y media de camino hasta allí. Una hora y media de camino que se me hace eterna.
Llegamos a la playa y la tarde se me pasa volando. Me dedico a jugar a las palas con Poppy, Nat y Nicole. Y a bañarme en el mar con mis amigas.
Justo antes de salir de entrar en la furgoneta otra vez, Alex me coge del brazo.
-Me gusta otra, y es tu amiga.- Dice el tan serio que puedo notar mi pulso.
-¿¡Qué?!- Exclamo gritando.
-Ash.- Contesta al irse.
Esa no es mi amiga, pienso hacia mi. Solo nos llevamos puntualmente. Y como sorpresa final tengo que verla llegar y no soltar a Alex. Él es mio, mejor dicho, él era mio.
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