-Igual ayer me pasé al deciros todo eso, no sé quienes sois ni que queréis, ni mucho menos de que os conozco. Pero no lo dije de la mejor forma.- Consigue decir Nat.- Ayer me pasé la noche viendo fotos y vídeos nuestros, eramos buenas amigas eh.- Termina Natalie.
-No sé que decir a todo esto, creo que tienes razón, la verdad es que te pasaste, sobre todo con tu hermana. Eso creo yo.- Digo sinceramente.- Y en cuanto a las fotos y vidios, fuimos mejores amigas, y yo te lo sigo considerando, Natalie. Espero que bueno... Quizá con el tiempo tu recuperes esa falta de memoria y volvamos a lo de antes.- Termino de decir con un suspiro.
Natalie se queda callada, al terminar biología y salimos de clase. Voy a buscar a Brandon a clase de matemáticas. Le abrazo y caminamos hacia educación física.
-¿Qué tal con Alex, Soph?- Me dice mientras me coge la mano.
-Bien, como siempre, ¿y tú no estás con nadie morenaso?- Le pregunto abrazándole.
-No, rubiasa, estoy solo solo. A dos velas.- Dice y nos comenzamos a reír.
Llegamos a educación física y me despido de él con un abrazo y un beso en la mejilla. Entro en el vestuario cuando una chica de clase de Natalie viene hacia mí. Creo que se llama Noelia, pero no estoy segura.
-Oye, Brandon es tu mejor amigo, ¿no?- Pregunta con curiosidad.
-Sí, ¿por qué?- Digo con cara extraña.
-Nada.- Dice la chica y se va.
En fin, esta chica es más rara día a día. Me cambio de ropa, pantalones cortos y sudadera de Rams. Me hago una coleta y salgo del vestuario. Brandon me espera fuera, como siempre. Pero no está solo, Alex está cerca de él. Con mala cara. Brandon me rodea con su brazo y caminamos hacia el gimnasio.
-¿Por qué nos mira con mala cara tu novio?-Comenta él riendo.
-No sé, te tendrá celos.- Digo riendo.
En el gimnasio toca hacer atletismo, una de las mayores cosas que odio. Correr no es lo mío, pero sí lo de Alejandra. Está a mi lado en la explicación, y enseguida el profesor le pone a hacer los ejemplos. Es ágil como Bambi. Brandon juega a fútbol, así que, yo creo que también corre. Alex lo mismo, Nick lo mismo, Liam lo mismo, Polina más o menos, Natalie ni de fula y yo lo mismo que mi mejor amiga. Ella se coloca a mi lado. Por lo visto se acerca a mí e intenta aparentar normalidad conmigo. Incluso reímos juntas.
-Yo eso no lo sé hacer.- Nos decimos una a la otra.
-Que jefa, tu hermana.- Dice Brandon.
Ella se ríe. Todos comenzamos el ejercicio. Son carreras, asco de vida. Como siempre Nat y yo llegamos las últimas y caminando.
-¡Muy bien Cornell!- Le grita a Alejandra.- ¡Sigue así Stenson y Parker!- Les grita a Alex y Brandon.
A los diez minutos nos grita a Natalie y a mí.
-¡Mover el culo, vagas! ¡Cornell! ¡Skyes!
Al oírle voy aún más despacio. Se sigue enfadando. La clase se acaba más pronto de lo normal. Me cambió y voy a la salida. Clase tras otra, se acaba el día y voy al punto de encuentro con Alex.
-Hola.- Digo antes de besarle.
-¿Cómo es que estás tan cariñosa con Brandon?- Pregunta enfadado.
-Es mi mejor amigo.- Contesto rápidamente.
Alejandra llega corriendo. Y se acerca a mí.
-¡Me voy con Liam a mi casa! Te imaginas el resto, ¿no Sophie?- Arquea una ceja.
Asiento con la cabeza, está claro que no van a cantar o a jugar al parchís, ni a las muñecas. Es su momento. Me da un beso en la mejilla y se va dando saltitos. Al ver a esa loca correr me comienzo a reír.
-Valiente loca...- Susurro por lo bajo.
-Que sea tu mejor amigo no quiere decir que estés así con él. No puedes estar así con él. No es que no te deje, es que eres mía.- Dice él tan seguro.
Toso mientras río.- Yo no soy de nadie, soy libre, y si yo no puedo estar con mi mejor amigo, te vas a la mierda. ¿Vale?- Le digo y me marcho.
Llego a casa llorando, me tumbo en mi cama y lo único que quiero es morirme. Llamo a Brandon y llega a mi casa. Abro la puerta y sube a mi cuarto.
-Normal que esté celoso, es que soy un sex simbol.- Ríe mientras dice esas palabras.
-Paciencia hay que tener contigo, señorito Parker.- Le sonrío y él me abraza.
Pasamos la tarde juntos, es mi mejor amigo y él precede a todos. Por la noche el se va, vive en la casa de al lado. Y la ventana de su habitación, da con la de la mía. Así que, nada más llegar a su casa, ya está en su ventana. Y continuamos con la fiesta hasta las tres de la madrugada.
Por la mañana me pica, no está solo, está con Natalie. Salgo y caminamos juntos hacia el colegio. Otra vez clases y ballet. Mañana es el día de mi cumpleaños. Tengo muchísimas ganas. Natalie y yo volvemos a pasar la tarde juntas.
-Osea, que, ¿mañana es tu cumpleaños? A parte de esa gran fiesta, te daré una gran sorpresa.- Me agradan las palabras de mi mejor amiga.
Natalie no está ausente, ahora sí, ahora es mi mejor amiga. La que nunca me fallaba, la mejor. O eso sigo pensando.
-¡ALEJANDRA!- Le grito al verla pasar por la ventana de mi cuarto.
Se sobresalta al verme, y me mira, sonríe y sube a mi cuarto. Me río. Por lo visto lo hicieron. No pedí detalles, no me interesan. Fue su momento, su, no el mío.
-¿Y tú con Brandon que tal?- Me pregunta Ale arqueando la ceja.
No contesto a la pregunta, la ignoro mientras oigo risitas por lo bajo.
El teléfono sigue sonando. Y no me queda remedio en tener que cogerlo. Mi padre.
-¿Papá? ¿Otra vez tú?- Digo sonriendo.
-Sí, hija, es que tengo ganas de verte, tenemos que hablar.- Me dice con cariño.
-¿Qué pasó papá? No me asustes por favor.- Mi cara es más pálida momento a momento.
-No hija, nada. Hoy cojo el vuelo a Canadá, en dos días estoy allí. Te quiero, Soph.- No hay nada que pudiese decir, él ya había colgado.
Me preocupa lo de mi padre. No es así, mejor dicho, él nunca fue así.
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