Ya es jueves ocho de Abril. Me levanto de la cama y voy a mis clases, como cada día. Veo a Ale con Liam, tan felices como siempre. A Nick con Nat, a Ián con Nicole, a Poppy con Justin, a RoRo con un chico nuevo de mi clase que se llama Juan. Es de Argentina, como ella. Polina tontea con un primo de Ián que se llama Harry. Más y más parejas felices a mi alrededor. ¿La que más destaca? Probablemente la de Liam y Alejandra. Hace poco pasaron unas vacaciones en Malibú con sus respectivas familias.
Alex empezó a salir con Ashley y desde aquello ella y yo nos hemos peleado tres veces, hasta un día llegar a tirarnos del pelos y ganarnos una buena expulsión. Yo he llegado a tontear con Brandon, aunque nada del otro mundo. Tampoco pretendo fastidiar nuestra amistad. Sonrío al ir a Ballet, me encuentro a Sarah, Chris, Nicki... y más chicas que me apollan cada día.
Llego a casa y siempre lo mismo, pero hoy es ocho de Abril. Es importante. Hago las maletas, me voy a Irlanda un mes entero de intercambio. Solo voy con Alejandra, Polina, Liam y Brandon. Cada uno de los otros se queda por su pareja, una pérdida de tiempo, pienso yo. Los únicos que van juntos son Liam y Alejandra. Supongo que pasaré mi intercambio con Polina. A Nat no le dejan ir porque tiene que estudiar aquí, sus padres son muy duros con ella. Alex no sé si va, tampoco hablo con el, llegamos al punto de borrarnos del WhatsApp y dejarnos de hablarnos. Pero era mi compañero de mesa es tantas asignaturas que siempre acabábamos hablando.
Meto mis sudaderas abrigadas, mis gorros y mis pantalones. Convers, Vans y hunters de todos los colores. ¡Ya está todo! Llamo a Alejandra por teléfono para ver como va, son las siete menos veinticinco y a las once tenemos que estar en el aeropuerto.
-Eh! Ale!, ¿ya hiciste la maleta?- Le digo mientras me siento encima de la mía para cerrarla.
-No.- Dice sollozando.- Liam está malo y acabo de llegar a casa, él no va al viaje.- Me comunica entre llantos.
-Tranquilizate, ¿va? Estaremos juntas.- Le prometo segura de mí misma.
-Te quiero, Soph.- Dice mientras termina de sollozar.
-Y yo, Ale, mucho.- Le digo satisfecha al ver que mi maleta ha cerrado.- ¡Cerro!- Exclamo gritando.
Ella comienza a reír y tiene que colgar para poder llegar a tiempo. A los cuatro nos lleva mi madre. Oigo el timbre y me asomo a las escaleras, Nat y Nicole.
-Eh Soph!- Me dice Nic corriendo hacia las escaleras.- Toma esto, es un collar. Recuerdame allí, ¿vale?- Dice con lágrimas en los ojos.- Nic no es de llorar, es más de reírse.
-No te voy a olvidar, lo sabes. Nunca.- Digo sonriendo a la vez que le abrazo. Abro el collar veo un corazon que se abre y aparece una foto de las nuestras. Me lo cuelgo del cuello y lo apreto con fuerza.- Mi norte, mi soporte, Inmejorable.- Digo abrazandola de nuevo.
Ella sonríe y le hace un gesto a Nat, ella sube las escaleras y me abraza. Me entrega un álbum rosa.
-Toma.- No es material, son recuerdos.
Lo abro con cuidado cada foto comentada. Fotos con pintura en mi garaje, risas y noches en vela. Comienzo a derramar lágrimas por mis ojos. Les abrazo muy fuerte. No las quiero perder. Entonces la puerta se abre con un grito de "HEEEY!! IS POPPYYYYY!!!" Ella tan loca como siempre. Sube corriendo y me entrega una caja.
-¿Más regalos?- Digo llorando.
-Ábrelo y calla.- Me dice sujetándome el álbum de Nat.
Lo abro, ¿cómo no? Las Supras moradas idénticas a las suyas. Tan moradas tan supra. Comienzo a llorar y a sonreír y las vuelvo a abrazar. ¿Qué haría yo sin ellas?
-Bueno son las ocho y cuarto, ¿no querrás llegar tarde? ¿verdad?- Dice Nat.
-Si es verdad, Jus me espera aquí al lado.- Dice Pop eufórica.
-Nos vamos, recuérdanos, te queremos mucho.- Dicen a la vez que nos abrazmos.
-Nunca, y yo más, os escribiré mucho.- Exclamo mientras nos lanzamos besos hasta que desaparecen por la puerta de casa.
Abrazo con cariño el álbum y mis Supras. Cojo y me las pongo con una chaqueta negra, la camiseta morada y los vaqueros. Agarro mi bolso y meto el maquillaje y demás. Bien...Pienso. Todo ahora sí que sí. Llamo a Alejandra por décima vez.
-¿Qué pasa? Estoy acabando.- Dice alterada.
-Nos vamos en una hora, date prisa.- Digo terminando de alisarme el pelo.
-Sisisisisis.- Contesta cuando veo que se agita aún más.
A la media hora bajo con la maleta, ya tengo el dinero y el bolso listo.
-Estas guapísima, Soph. Te haces grande.- Dice mi madre abrazándome.
Mi padre y ella se han separado, desde lo de mi hermana todo cambió mucho, ella está en España. No quiere saber nada de Canadá, ni mucho menos de Vancouver. Le comprendo. De vez en cuando vamos de viaje allí, necesitamos ver a esa loca a la que tanto quiero. El teléfono comienza a sonar. Mi madre se despega de mí y contesto.
-¿Si?- Digo esperando respuesta
-¡Soph! ¿Qué tal? ¿Te vas ya? Buen viaje, te quiero, que lo sepas, te echo de menos.- Una voz alterada y muy familiar me grita todo eso rápidamente. Molly.
-Te echo de menos, enana.- Le tartamudeo mientras sollozo.
-Y yo, fea, te veo en un mes y una semana que iré allí.- Eso me hace sacar una sonrísa.- Ahora te dejo que tienes que coger un avión. Papá te quiere, Soph, también te echa de menos y quiere que estés bien. Sonrío también al oír que mi padre se sigue preocupando por mi, pese a que ya casi ni nos hablemos.
Corta la llamada antes de poder pronunciar ni una palabra. Salimos de casa y ya están esperándonos, Alejandra, Polina y Brandon. Entramos en el coche.
-¡Rumbo Irlanda!- Gritamos y mi madre comienza a reír. Nunca le había visto así desde la separación de papá y de mi hermana.
Llegamos al aeropuerto, controles, despedidas, llantos y una nueva aventura. Entramos al avión. Estamos prácticamente juntos. Pero a mi derecha está vacío. Transcurren tres minutos hasta que el sitio se ocupa.
No me gusta mi acompañante, al que yo tampoco le gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario