martes, 18 de junio de 2013

Capítulo 28: Trabajo

Me despierto desnuda tirada en la cama y con Alex al lado.


-Vale... genial...- Digo cogiendo el iPhone.- Hoy tengo día libre, osea que tengo que hablar con la Nat sobre el viaje.- Digo hablando sola.

-Buenos Días, mi princesa.- Me susurra Alex en mi oído izquierdo. Me giro y allí está, el chico al que quiero conmigo. Juntos y espero que para siempre. 

-Buenos Días, horror.- Le digo riendo. Él se ríe y me besa, me besa y me besa. 

-¡SON LAS DIEZ Y MEDIA!- Grita Natalie a otro lado de la puerta. Abre sin avisar.- Ui, creo que me debería haber quedado fuera...- Habla en voz baja.

-¿Dónde está Nick?- Pregunta Alex extrañado y arqueando las cejas.

-Pues, está haciendo el desayuno dice ella riendo, no creo que desayunemos hasta las once, con suerte y si desayunamos algo que esté quemado también es una suerte.

-No creo que... Creo que... Le ayudaré.- Alex se levanta de la cama y se viste. Natalie se da la vuelta y hasta que mi novio, si es que le puedo llamar así, sale de la habitación Natalie no da la vuelta y se tumba en mi cama.

-Brandon está aquí, Sophie, está abajo con Nick, desayunando y gorroneando. Debe de estar un poco molesto.- Dice riendo.- Bueno, en fin, debe de creer que podrías empezar algo... No sé, por lo menos seguís siendo mejores amigos, ¿no?.- Termina por suspirar Nat.

-Sí... Pero creo que estará bien. Le encontraremos a alguien.- Río y hago una pausa, arqueo una ceja y al fin pregunto.- ¿Llego Alisson? Creo que hoy iba a venir después de comer o no sé, en fin, creo que habíamos quedado, ¿o no? No me acuerdo.- Mi mejor amiga se está riendo, por no decir que se está a punto de tirar por el suelo haciendo la croqueta. Pero en fin, es Natalie. 

Lo que hace que nuestra risa cese es una simple llamada: Alejandra.

-¡Hostia! No la habíamos llamado.- Natalie se lleva las manos a la cabeza.- Soy una hermana pésima.- Asiento y descuelgo el teléfono.

-Si no os llamo, me olvidáis.- Contesta a la otra línea una voz enfadada.

-Sí, sí, lo sabemos. Lo sentimos, nos olvidamos. Muchas emociones.- Vamos diciendo Natalie y yo.

-Será eso o que os pasáis el día zorreando por ahí, so zorras.- Alejandra se ríe y hace una pequeña pausa.- ¿Cuarta Avenida, Portal 24, Ático B?

-Correcto, continuamos para bingo.- Le contesto riendo.

-Me pasaré en un rato a tocar los huevos que vivo al lado del Hard Rock y me queda al lado.- Contesta al otro lado.- Os quiero, horrores.- Un pitido suena al final de la llamada y yo cuelgo el teléfono.

-¡EL DESAYUNO!- Grita Brandon.

-Sí Sí... Desayuno.- Ríe Nat.

Me visto con el pijama y bajamos abajo, donde en nuestra mesa se encuentran, cinco zumos de naranja, cinco tazas con chocolate y muffis de todo tipo. Del Hard Rock todo, seguro. Pienso y veo que mi mejor amiga se ríe y piensa lo mismo que yo. Nos sentamos y Nick exclama orgulloso.

-¡Lo hicimos Alex y yo eh!

-Sí, sí, seguro. Será eso...- Decimos a la vez Nat y yo riendo.

-Brandon, ¿qué tal la noche solo?- Le dice Alex a Brandon.

-Solo va a estar quien yo te diga, gilipollas, cuando te rompa la cara tú estarás solo.- Brandon se abalanza sobre Nick y le pega un puñetazo.

-¡BRANDON! PARA YA, PARA YA. NO LE TOQUES.- Le grito en medio de los dos. El último puñetazo destinado a su cara llega a mi estómago. Corro al baño y vómito la poca comida que tenía dentro. Salgo del baño corriendo y grito.- ¡FUERA YA, FUERA TODOS!- Grito muy enfadada.- Ambos salen de casa y Brandon intenta decirme algo pero le cierro la puerta en la cara.- ¡PÍRATE!- Le chillo.

-Sophie...- Dice casi susurrando Natalie.

-¡¿QUÉ?!.- Le chillo.

-¿Por qué te has puesto así?

-SÍ QUIERES LE HAGO LA OLA PEGANDO A MI NOVIO Y A MÍ.- Cojo una magdalena y me tumbo en una hamaca de las de la terraza. 

Abro el navegador de mi iPhone, miro hoteles o casas para alquilar en Los Ángeles, para un fin de semana largo o puede que para una semana, y cogemos dos días sin clases. No pasaría nada y así, probablemente, disfrutaremos más. Una casa por 500 dólares la semana. Pero viene sin comida, y en fin, necesitamos dinero. Es una realidad, mi madre me está pagando todo aquí. Natalie es la única que trabaja de las dos en una tienda de discos en el centro a media jornada, pero se gana al mes 1000 dólares, se puede decir que es una de las tiendas más prestigiosas y pijas de la ciudad y eso se nota, probablemente eso le viene bien. Para sus cosas, todas ellas, porque sus padres sólo le pagan el alquiler de la casa y la escuela. Ella tiene que pagar sus caprichos, a parte de los gastos de la casa a medias conmigo. Sin embargo, yo ni si quiera hago algo que ocupe mi tiempo; me dedico a vaguear después de cada clase, así que buscaré trabajo por alguna tienda del centro.

Hoy tengo el día libre, me levanto y voy arriba, me ducho y cojo del vestidor un vestido, me aliso el pelo y me maquillo. Cojo mi curriculum y me dirijo al centro. Antes de coger el autobús abajo y Natalie sigue en la cocina.

-Adiós, Natalie.- Le digo toscamente. Cojo las llaves y la cartera de encima de la encimera.

-¿Dónde vas?- Me pregunta

-A encontrar trabajo, que ya es hora y así pago las vacaciones y los gastos y así mi madre ahorra para sus cosas.- Le anuncio.

-Suerte, Sophie, Adiós.- Se despide y yo cierro la puerta.

Saco el móvil del bolso y llamo a Alejandra.

-¿Si?- Contesta una voz al otro lado del teléfono.

-Ale, voy a ir a encontrar trabajo, después te llamo y te pasas por casa, ¿vale?- Le digo y ella acepta.

-Suerte, hermana.- Me dice y después cuelga.

El autobús me deja en el centro y busco trabajo por los alrededores, sin resultado alguno. Al final encuentro una academia de Danza Clásica y entro.

-Así que eres estudiante de Ballet Profesional y llevas estudiando Ballet desde los tres años... Y encima quieres media jornada... Eres perfecta para el trabajo que estamos buscando.- Consigue decir la señora arrugada, que creo que es la directora.

-Bueno, hablando de dinero... ¿cuánto es? y ¿qué días y horas...?- Le pregunto titubeando.

-Sería de Lunes a Viernes, desde las cinco y media de la tarde hasta las diez de la noche. Y el salario al mes es de 1500 dólares.- Me informa la señora.

-Vale, pues, ¿cuándo empezaría?

-Hoy es sábado, el lunes de está semana que entra y ya te pagaríamos el mes entero, que es lo que corresponde.- Dice la señora sonriendo.

-Perfecto, ¿me pasa los horarios del tipo de clases que tengo que preparar, edades de las niñas o el nivel del grupo por un e-mail?- Le sonrío y ella asiente.

-Encantada, Sophie Skyes.- Me estrecha la mano.

-Igualmente, hasta el Lunes.- Salgo del establecimiento.

Corro hacia casa y me doy la máxima prisa posible, son las cinco de la tarde y llamo a Alejandra le digo que vaya viniendo. De la que voy entro en una tienda y me compro una buena tarta de fresa y chocolate. Entro en casa y Natalie no está. Decido bajar a pedir perdón. Pico y por fin, Nick me abre la puerta.

-Hola, Nick, siento mucho lo de por la mañana, la verdad es que me pasé. Pero estaba harta.- Le digo con voz de pena.

-Sí, te pasaste. Pero no pasa nada. Todos perdemos los papeles alguna vez.

-¿Subís a casa? Traje una tarta porque me han cogido en un trabajo.- Él asiente y yo subo a mi casa.

Todos llegan a casa, Natalie de la mano de Nick, Brandon solo y enfadado y Alex lo mismo. Al rato Alisson y Alejandra llegan y doy la noticia.

-¡Tengo Trabajo!- Anuncio gritando y sonriendo. 

¿Todo Olvidado? No creo.

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