domingo, 14 de abril de 2013

Capítulo 3: El Susto

Comienzo a llorar al ver que Ale no respira. Rápidamente llegan médicos aunque no pueden hacer nada. Alejandra no respira. Recordando biología me doy cuenta de que ella tiene agua dentro por eso no puede respirar aunque tenga aun pulso, pero no por mucho tiempo. Alice corre hacia ella. Hace exactamente lo que estaba pensando y Ale empieza a echar agua por la boca. Yo sigo llorando y Alex me abraza con fuerza.

-Eh, cielo, tranquila.- Me dice para tranquilizarme.

Alejandra se levanta y con mala cara empieza a reirse. No entiendo su reacción así que también me comienzo a reír. Pronto se nos une todo el mundo. Vaya, yo me lo hubiese tomado peor. Pienso mientras sigo riendo. Me acerco a ella y la abrazo.

-Tía,¿estas bien?- Le digo medio llorando otra vez.

-No, pero al menos lo aparento, aparento ser fuerte. Así me han enseñado.- Me dice sollozando.- Tranquila,¿vale?. Sólo me desmayé mientras surfeaba.- Me dice al oído.

-No estoy tranquila al pensar que casi pierdes la vida hoy, no vuelvas al agua hasta que vayas al médico. Prometemelo.- Le digo mientras le doy un beso en la mejilla y me separo.

-Prometido, Soph.- Me dice sonriendo.

Volvemos a las toallas y todo vuelve a la normalidad. Menos Ale que se queda  sentada a mi lado con cara ausente. Liam se acerca. 

-Ale, ¿puedes venir? Es que quiero hablar contigo.- Dice serio.

Ella se levanta me sonríe y me da un beso en la mejilla, seguidamente se va. Me levanto me pongo mi neopreno negro y cojo mi tabla de surf

-Alice, ¿vienes?- Le digo sonriendo.

Ella niega con la cabeza y sigue tomando el sol. Me hago una coleta y me acerco a donde los chicos estan jugando al fútbol. Me acerco a Alex y éste pide un tiempo muerto.

-¿Vienes?- Le digo señalando al mar y sin poder evitar fijarme en sus ojos.

-Ajá.- Asiente con la cabeza.- Ahora voy.

Me meto en el agua y a lo lejos veo como Liam y Alejandra están abrazados como unos tortolitos. Sonrío. Nat está más lejos que yo, le grito y se acerca.

-Buenas Olas.- Dice riendo y se queda mirando a lo lejos.

Me doy la vuelta, son Nick y los demás. Chasqueo la lengua y me comienzo a reír. Le doy una palmada justo delante de su cara.

-Eh! eh! Vamos despierta, chica enamorada.- Le digo riendo sin parar.

Frunce el ceño y nos reímos. Cojemos un par de olas y salimos del agua. Me quito el neopreno y lo dejo debajo de la tabla. Me voy al mar en bikini y todos vienen al rato. Nat enseguida empieza a tontear con Nick. Y Alex se acerca a mi. 

-Un día raro.- Dice el abrazándome

-Coincido.- Digo riéndome  Pero antes de que me de cuenta el ya tiene sus manos en mi cintura y sus labios rozan los míos.

Me separo roja como un tomate y él sonríe. Nat está en el mismo plan con Nick y ya no digo nada de  Ale y Liam. Liam es de Inglaterra. Y Alejandra es Española. A decir verdad, creo que Alex y yo somos los únicos de aquí. De la Columbia Británica, en Vancouver. Los demás se mudaron hará diez años o así desde sus respectivos países para estudiar el Inglés o bien por problemas de trabajo. Yo sólo me mudé una vez, y fué a Irlanda. Estuve allí unos dos meses y volví. Sin embargo mi padre es Español y conozco muy bien España. La madre de Nat es Gallega y su padre Inglés. Así que conozco muy bien Europa, porque suelo viajar mucho con su familia. Aunque mi madre sea Alemana no conozco muy bien Alemania. 

Nat me da un golpe fuerte en el brazo. Caigo al agua como si no estuviese en mí y estuviese perdida. Me levanto y empiezo a reír  Me he dado cuenta que ya está atardeciendo. Así que recogemos y Alex me da la mano. 

-Voy a buscar a los enamorados de las rocas.- Le digo en tono jocoso.

Asiente y me suelta la mano. Corro hacia allí y toso pronunciadamente. Se dan cuenta y bajan. Alejandra está sonriente e imperativa y Liam pues es Liam y siempre está igual. 

-Hora de irse.- Les digo mientras ellos siguen cogidos de la mano. 

Caminamos hacia allí y está todo recogido. Cojo mi mochila y me meto en la furgoneta al lado de Nat. Ella me da la mano. Ponemos la radio. NOVEDAD HIT FM: LIVE WHILE WE'RE YOUNG. ONE DIRECTION. A continuación lo único que se pueden oir son gritos míos de Nat y de Ale. Y comenzamos a cantar riendo. Nos dejan a lado de mi casa. Alejandra, Natalie y yo nos dirigimos a mi casa. Me despido de Alex con un beso rápido y de Brandon que es mi mejor amigo con un abrazo. 

-Adiós chicos.- Digo mientras sonrío.

Entramos en casa. Mi madre y mi padre estan viendo la televisión y mi hermana de trece años no llega hasta las nueve. Saludamos a mis padres y subimos a mi cuarto.

Las tres nos contamos todo lo que pasó. Y después de ducharnos y maquillarnos decidimos salir al bar del barrio. Me aliso el pelo y me maquillo. Ellas hacen lo mismo. Alejandra va con una falda de tuvo rosa y una camisa negra y cuñas del mismo color. Natalie, todo lo contrario, va de pantalón corto  y negro con una camiseta de flores y unas cuñas rosas como el color dominante en la camiseta. Cojo el vestido negro de encaje y los zapatos rojos. Aviso a mis padres y caminamos hacia el bar. Le envío un mensaje a los chicos. Y a las demás. Picamos a RoRo, Alice y Polina. Bajan corriendo igual de guapas y entramos en el bar.

-Hi!- Me dice Brandon al oído.

Le abrazo y le doy un beso a Alex. Saludo a todos. Entramos en el bar y cogemos lo de siempre. Empezamos a bailar todos la de Part of me de katy perry . Son las dos y decidimos volver a casa. Llegamos a casa y me encuentro a mi madre llorando. Le digo a las demás que suban a mi habitación y me siento al lado de mi madre. 

-Mamá, ¿que ocurre?- Pregunto preocupada.

-Tu hermana... no llegó a casa.- Dice llorando

Al pensarlo mejor vi a una chica con el cabello liso y marrón con tacones y vestido, se parecía a mi hermana pero no le dí importancia.

-Mamá, no estoy segura, pero creo que estaba en el bar donde estábamos nosotros.- Le digo insegura.- Miro el móvil. Tengo cuatro WhatsApps. Los cuatros de ella.

Soph, Ayúdame, por favor. ¿Dónde estas? Estoy asustada. Estoy en la casa de los William en nuestra calle en el número 34. ¡Corre! Estoy asustada.

Lo termino de leer con lágrimas en los ojos y por la reacción de mi madre sé que ella también lo leyó. Corro arriba y les comentó a mis amigas lo sucedido. Me quito los tacones y el vestido. Me pongo pantalón y vans con una sudadera negra. Nat viene conmigo. 

-Mamá. Vamos a por ella.- Le digo.

-Si no vuelvo en tres horas o no te llamo, llama a la policía.- Le digo segura de mí misma.

Mi madre no levanta la cabeza si quiera. Simplemente sigue llorando. Nat y yo llegamos a la casa. Picamos al timbre y nadie abre la puerta. Cojo y abro con la llave que tienen debajo del felpudo. Veo a mi hermana. 

-Oh dios, Molly.- Digo llorando.



No hay comentarios:

Publicar un comentario